Cuando hablamos de “vídeo”, en realidad deberíamos hablar de “obra audiovisual” ya que la música es considerada por muchos profesionales hasta el 80% de la narrativa de un vídeo corporativo.
Por esta razón, sin obviar que las imágenes deben estar cuidadas y en consonancia con la historia que vamos a contar, debemos darle a la música el lugar que le corresponde y, por ello, saberle dar un buen uso.
![Tocando la guitarra](https://aeternaproducciones.com/wp-content/uploads/2020/12/guitar-756326_1920.jpg)
La importancia de la música en un vídeo corporativo
Como hablamos en anteriores artículos, el vídeo corporativo es una herramienta de comunicación y conexión con nuestros clientes potenciales que, no sólo es de las más potentes, sino que además sigue en tendencia de consumo, siendo este el 80% del contenido visual presente en internet.
Para sacar el máximo potencial a esta gran herramienta, es importante elegir qué tipo de música vamos a seleccionar o a componer (alegre, triste, melancólica, enérgica, épica…) ya que esta va a marcar el ritmo del montaje y de la narrativa. Es muy importante tener este elemento claro, ya que la elección de la música va a seleccionarse desde el primer momento junto al guion narrativo y al planteamiento de las imágenes.
Tan importante llega a ser hacer un estudio de la emoción y el mensaje que queremos transmitir y, en consecuencia, elegir de esa manera la música, que podemos llegar a cambiar radicalmente el mensaje o la emoción manteniendo las mismas imágenes del vídeo pero cambiando sólo la música, como podes ver en el siguiente ejemplo:
Derechos de autor ¿Merece la pena?
Hay que tener en cuenta que, en ocasiones, al seleccionar una música o melodía para nuestros vídeos, estos cuentan con derechos de autor que deberíamos evaluar si nos merecen la pena, no solo por presupuesto sino por los trámites para hacerte con ellos o la posibilidad de monetizar o no el vídeo en YouTube. En algún momento, podemos dejarnos llevar erróneamente por alguna canción conocida simplemente porque nos gusta sin tener en cuenta este detalle. Por esta razón, siempre recomendamos a nuestros clientes explorar bibliotecas de música libre de derechos. Actualmente, varias de ellas cuentan con un gran buscador que nos permite encontrar justamente esa emoción que queremos transmitir a vuestros clientes, y por tanto, dan un resultado excepcional en consonancia con las imágenes.
“Una imagen vale más que mil palabras” y “La música vale más que mil imágenes”. ¡Elígela bien!