En nuestra penúltima entrada al blog comentamos que hoy en día, muchos de los anuncios publicitarios de empresas que vemos en televisión no nos venden un producto sin más, sino que nos cuentan una breve historia, que utiliza como trasfondo las necesidades que cubre nuestro producto o lo que obtendrás si lo adquieres. Dirigirnos a nuestro público objetivo causando emociones y sentimientos, nos acerca a ellos y provoca una mayor confianza, a la vez que se sienten identificados con nuestra marca y con lo que vendemos.
Hoy os queremos mostrar diversos ejemplos de spots publicitarios, que seguramente conozcas, que plasman este hecho y en los que en ningún momento se citan las características del producto, sino que lo que nos venden son emociones, conectando con nosotros a través de una historia:
Estos cuatro anuncios tienen en común algunos rasgos:
- son originales y diferentes al resto
- son fáciles de recordar
- despiertan algo en el espectador
- dejan claro el mensaje
- Y, ni que decir tiene, que la música juega un papel importante. En nuestro artículo ¡La música manda! hablamos sobre este tema.
“Contar historias es la forma más poderosa para poner las ideas en el mundo de hoy”. Robert McAfee