DESCUBRIENDO ABRAZAR LAS ESTRELLAS
CAPÍTULO 2
Continuamos la serie de capítulos donde os descubrimos cómo se puede llevar a cabo un proyecto audiovisual, desde la aparición de la idea hasta su proyección final. En este segundo capítulo, nos centraremos en el rodaje siguiendo nuevamente con el ejemplo de nuestro último cortometraje, “Abrazar las estrellas”.
EL RODAJE. LA IMPORTANCIA DE LA PREPRODUCCIÓN
Antes de comenzar con el rodaje de nuestra obra, hay que saber que éste se presenta como el punto central de una producción audiovisual, sin embargo, queremos darle gran importancia al amplio trabajo que se realiza antes, desde la formación del guion o escaleta hasta controlar los horarios o reservas: La preproducción.
Cuando un rodaje funciona, hay un gran trabajo detrás que comienza con el estudio de la historia, los personajes o las localizaciones. Sin embargo, no hay que olvidar todos los elementos que son básicos, pero que por este mismo motivo, se suelen obviar, y que suelen girar en torno a lo que rodea a la estabilidad física y emocional del equipo, controlando las dietas, transporte, alojamiento o las horas de descanso.
Por otro lado, es posible que surjan imprevistos por lo que nada se deja al azar. En el rodaje de “Abrazar las estrellas”, realizamos el groso del documental en una ruta senderista en la Sierra de Gredos. Desde el área de producción, se preparó el desplazamiento de los protagonistas y el equipo técnico, así como las zonas de entrevista y el refugio donde pasar la noche al final de la ruta. A todo esto hay que añadir, no sólo una partida económica para posibles imprevistos, sino que se pueda anticipar qué cosas pueden pasar en la zona de rodaje, en nuestro caso, en una ruta de montaña (que los protagonistas o el equipo sufra alguna lesión, posibles averías del material por caídas, baterías insuficientes si no disponemos de cargadores en el alojamiento, etc.).
En definitiva, en un rodaje, nada se deja al azar. Cuando se rueda, ya se sabe a rasgos generales todo lo que va a pasar y cómo solventar posibles imprevistos rápidamente.
Conocer al protagonista más allá de las cámaras.
Algo que aprendimos en el rodaje de “Abrazar las estrellas” fue la importancia de conocer a Javier, nuestro protagonista, junto a sus amigos y compañeros, fuera de cámaras. Conocer a los personajes en su entorno, en su tiempo libre y en el “tú a tú”, que se abrieran a nosotros como amigos y ver realmente cómo son las personas fuera del personaje hace que, como realizador, puedas enriquecer la obra. En nuestro caso, el núcleo de la historia está centrado en Javier, en su historia de superación y en cómo sus compañeros han ido ayudando a formar su nueva versión. Sin embargo, al pasar la primera noche, antes de realizar las entrevistas, vimos que un punto importante en la historia de Javier giraba en torno a la gran amistad que había surgido a través de la montaña entre Javier y José Antonio, su psicólogo, así como con el resto de sus compañeros, ahora también amigos, por lo que, gracias a conocerlos de una forma mucho más cercana y humana, nuestra historia de superación se convirtió en una de amistad, enriqueciendo mucho más el resultado final.
